Nuevos compañeros de viaje

Observe con sumo agrado como la profesora salía de aquella sala en la que se estaba realizando la desfosilización de mi compañero de viajes, sin embargo...me desilusioné cuando observé que solo salía para volver a entrar poco después, bueno, era cuestion de minutos...o no... Después de aquello se dirijió a Jen, ya era entrenadora pokemon. Ella pidió un Bulbasaur, hembra, dijo, yo no sabía que tipo de pokemon era un bulbasaur, no tenía ni idea, no era de los pokemon que yo hubiese visto en Shinno. Ella agarró la pokeball, yo también quería que mi compañero llegase pronto a mis brazos, sin embargo, no me agradaban en nada las pokeball, me parecía que era una forma bastante desagradable de encerrar a un ser vivo, aunque...hablaba desde el desconocimiento, no sabía como era el interior de una pokeball.

Poco después de aquel suceso la profesora volvió a entrar a la sala para continuar con la desfosilización de aquel compañero mio. Justo cuando eso ocurrió escuché unas palabras que me desagradaron en demasía, el chaval que tan bien me caía acababa de dar otro punto a favor para que mi conducta hacia él continuase como hasta ahora, absolutamente negativa. Él propuso que los pokemon de Jen y él combatiesen, ahora mismo, era consciente de que los entrenadores luchaban junto a sus pokemon, sin embargo...dí mi negativa opinión en aquel momento:

Me parece horrendo eso que acabas de decir. Soy consciente de la relacción de batalla que mantienen los entrenadores y los pokémon pero, me parece algo tremendamente desconsiderado hacer lo que propones, ¿crees que ya conoces lo suficientemente a "Blaze" como para adentrarte en una batalla con él? Las batallas se han de llevar a cabo en una cooperación absoluta del entrenador y el pokémon¿no es cierto? ¿No es cierto que es un compañero? Si de verdad tienes esa consideración hacia él te propondría conocer mejor a Blaze antes de entablar una batalla junto a él, es solo la opinión de un ignorante. - dije mirandole seriamente y con el ceño fruncido.

Mientras, esperaba a que el pokemon al que deseaba saliese de aquella sala. Ahora caía en un pequeño detalle, todos los pokemon tienen un nombre, al igual que los humanos¿cual sería el nombre de mi Shieldon? Recordé los dias en los que jugaba con aquella roca fingiendo que era un pequeño huevo apunto de eclorsionar..recordaba que tenía un nombre, pero no me llegaba a la memoria en aquel momento, entonces recordé todos los momentos que había pasado junto a él para sonsacar su nombre.

Lessiandon... - dije en voz muy baja, así era como se llamaba.

- Ignorante eres, niño. Ignorante eres. El vinculo de un entrenador se refuerza mediante la colaboración y el esfuerzo. Los combates son solo parte de un circulo mucho mayor... pero si eres incapaz de entender eso, es que no vales para entrenar pokemons. Criarlos si, pero aceptar el desafio de los gimnasios... eso ya es otra cosa. En mi región hay un entrenador legendario que quiero derrotar y el nada mas conseguir su primer pokémon lucho contra el de su mejor amigo. ¿Dices acaso, que ese chico se equivocaba en su forma de entrenar pokémons? Si tan ignorante eres, no digas nada. -

Mi contestación fue severa, parca y arrastrada por una voz cansada de ese chico. ¿Quien demonios se habia creido para decir como debia criar a Blaze? El pequeño Torchic tambien parecia algo molesto. Creo que eso le habia sentado como un insulto a su poder.

-Tu ni caso,Blaze...la gente habla sin conocimientos y es que la ignorancia,es el peor enemigo de la gente. - Le puse la mano al pequeño Torchic para que subiera a mi hombro momentos antes del combate.

- Vaya, defiendes a tu novio, tipico de las parejas... no voy a quedarme a perder el tiempo aqui. La aventura me llama, lejos de niños infantiles con ideas tontas. -

Pues menudo espiritu de lucha y competitividad tenian. Para eso, preferia irme ya del Laboratorio y comenzar mi viaje solo. Bueno, no solo, tenia a Blaze para hacerme compañia. El pequeño polluelo hizo un par de carantoñas para alegrarme. Y lo logro. Pequeño truhan...

Habia estudiado parte de la región antes de venir asi que me orientaba mas o menos...creo. En cualquier caso, mi aventura habia empezado.

Me tensé, muchisimo, demadiado, apreté mi puño con suma fuerza, tanto que hacía daño a mi propia mano, sentía rabia, rabia e incluso odio hacia ese chaval tan absolutamente idiota¿que opinion era esa de un compañero? No paraba de llamarme ingenuo, e insinuaba que habia que hacer fuertes a los compañeros a base de batallas, batallas y más batallas, y eso para mí no era cierto. Un compañero se hace fuerte a través de la amistad y la plena confianza, así es como dos compañeros se hacen fuertes juntos, lo que él decía simplemente me parecian argumentos de una persona que no tenía dos luces en el aspecto sensible.

Apretaba los dientes con suma fuerza y mi flequillo tapaba mis ojos, estaba inmerso en la rabia. Entonces escuché su voz: primero se mostró tremendamente insegura y su primera frase no me agradó demasiado, pero el resto...estaba deacuerdo conmigo, era obvio que comprendía lo que yo pensaba y también era evidente que era y sería una entrenadora de las buenas. Mi sonrisa se tornó plena, llena de animos y avivación, me sentía genial. Justo en ese momento ella se puso muy seria y les canto las 40 a Athrun, me impresionó bastante ya que era muy timida, fue genial, muy genial, tanto, que reí a gusto y pasé completamente del comentario del Egocop como contestación a Jen, menos...en una parte ¿tipico de las parejas? Se me subieron los colores y me queé en un estado de tremenda timidez mientras el egocop salía por la puerta.

Poco después me fijé en que el pokemon de Jen estaba fuera, era realmente precioso esa Bulbasaur, me acerqué y le acaricié la cabeza al pokemon sin mirar a Jen.

Me gusta el nombre, es original...y dulce.

Escuché el timidísimo agradecimiento de Jen, era muy tímida y vergonzosa al parecer, me agradaba de verdad aquella chica, era muy muy buena. A decir verdad la envidiaba, ella ya tenía a su pokemoin que la acompañaría por siempre ¡yo estaba impaciente! Pronto tendria delante a Shieldon¿como sería?¿le caería bien? En realidad, yo no lo sabía, esperaba con toda mi alma que así fuese y que pudiesemos, él y yo recorrer muchas aventuras juntos.

Jen acariciaba a Blochi mientras le hablaba, las dos parecían completamente compenetradas ¡me daba una envidia! Jen, mientras hacía esto estaba...tan...guapa, parecía...no se, alguien preciosa, una persona hecha de lo mismo que estan hechos los angeles, me quedé embobado durante un buen rato mirándola, observando su sonrisa, su piel, sus ojos, los cuales eran...preciosos, de verdad preciosos, reflejaban un alma tan...¡pero que estaba diciendo! Aquello que se me pasaban por la cabeza eran tonterias de chaval adolescente, afortunadamente Jen interrumpió esos pensamientos con mi nobre.


"¿Te imaginas que un Pokémon tan dulce y tímido como Blochi hubiese sido el elegido por Atrhun? ¿Se hubiese acostumbrado y ya está? Creo que Blochi, en cierta forma, encaja conmigo. Igual pasaba con el Torchic de él. Quizás el destino una la vida de las personas y Pokémon, nos obliga y a su vez nos guía. Como tú y tu fósil. Quizás tú y yo..."

La escuché atentamente mientras la miraba un poco avergonzado, por los pensamientos de antes, claro estaba. La verdad, todo aquello que Jen decía tenía sentido, parecía que todos estubiesemos predestinados de verdad, esperaba con la sinceridad más pura que fuese igual en el caso de Lessiandon y mío. La ultima frase fue la que realmente me desconcertó, ella y yo...¿ella y yo que? e avergoncé muchisimo, tanto que miré hacia abajo sin poder siquiera dirigirle una sonrisa, me encantaba lo que decía, y sin saber porque tenía la sensación de que ella y yo ibamos a seguir juntos por mucho.

Devido a mi estado de shock me ví obligado a cambiar de tema:

¿Le faltara mucho al Shieldon?

Observé como Jen se levantaba de su sitio después de sonreir a su compañera, Blochi, una vez más. Se dirigió a mi en un tono serio, no se a que venía, o bueno...podía imaginarlo, quizás le había dado vergüenza lo que había dicho hace un momento, si, definitivamente era eso. Ella me ofreció la capa, yo deseaba que fuese ella quien se la quedase, yo ya no sentía frio, y no se porque, me gustaba que mi capa descansase sobre sus suaves hombros, la verdad, me hacía sonreir el simple hecho de pensarlo, me gustaba.

Tenla un poco más si tienes frío, a mí no me importa, estoy bien. - dije con un tono sincero algo vergonzoso.

Después de aquello me preguntó por mis padres, si les iba a enseñar a ellos a mi nuevo compañero pokemon, yo en aquel momento no recapacité y no lo pensé dos veces, se me escapó la verdad sin tansiquiera ocultar, de primeras, que había venido solo, que era un vagabundo que no tenía casa y además, ni dinero, era un pobre recorre-caminos sin hogar, y temía que eso la echase para tras en lo que quedaba, aunque, sin lugar a dudas mi respuesta no tuvo nada que ver con esto, fue completamente automática e inconsciente.

¿A mis padres? Que va, no estan aquí, estoy so... - en ese momento caí en mi mentira y a la vez en mi suma estupidez.

Intenté arreglarlo, empecé a sudar a chorros y me puse completamente rojo, desde luego fue algo muy peligroso soltar aquella tontería, un despiste que podía costarme mucho. En ultimo acto de huida y sin saber lo que podía ocurrir, mi cabeza inventó una salida completamente improvisada, en ese momento solo salía que las cosas saliesen bien.

¡Ya salen! - dije señalando violentamente con mi brazo hacia la puerta.

En ese mismisimo momento y de pura suerte sonaron los pestillos de la puerta. De ahí salió la profesora, completamente sola y a punto de...¡desdunarse por completo! Miré hacia abajo avergonzado, entonces se percató de nuestra presencia, en se momento, mostrando su despiste volvió a entyrar a la habitación, y de allí salió, acompañada de mi nuevo compañero.

Los ojosse me cubrieron de lagrimas en un instante, no era alguien que soliese llorar, pero eso hizo que un deposito saliese de mis ojos y mi respiración se viese agitada. Aquel pequeño ser que salió de esa sala era mi compañero, tan pequeño...Parecía estar en mal estado fisico, se tambaleaba y temblaba, y los ojos apenas se mantenían abiertos, parecía estar muy cansado, es normal después de...unos cauntos millones de años durmiendo...muerto. Ese pensamiento me entristeció. En ese momento llegúe a todos mis recueros con la roca que ahora era aquel ser. Tanto carió había depositado en él, había jugado con Lessiandon cada mañana desde mi más pura infancia hasta nuestros dias, en ese momento me sentí la persona mas afortunada del mundo por haverlo traido conmigo en mi viaje.

No pude resistir más, la emoción era demasiado grande para contenerla, mis ojos lloraban y no respiraba bien, con todo eso encima y con una sonrisa llena de lagrimas de un pequeño sprint hasta donde estaba aquel shieldon, me tiré al suelo arrodillandome y le abrazé.

¡Lessiandon! Soy yo Eddowrad, tu amigo¿me recuerdas?¿eh chaval? Te prometo quye te trataré tan bien como hasta ahora. ¡Lo prometo amigo! - dije agitadamente devido al llanto.

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Eddoward HA OBTENIDO:

Shieldon

TU PC SERÁ ACTUALIZADO

Mientras abrazazaba a mi compañero la profesora realizó un acto que realmente me extrañó, me cogió la mano, justo después de esto me colocó un objeto en la mano, parecía ser...una pokeball, no me gustaban, ya tenía decidido que no la utilizaría. La profesora dijo unas palabras, aquel pokemon...no estaba habituado a este...uhm...ambiente, él procedía de millones de años atrás, en un ambiente prehistórico, debía ser...alucianante aparecer aquí derepente, no sabría ni como actuar en aquel lugar. Debía cuidar muy bien a Lessiandon, y alimentarlo correctamente...¿alimentarlo correctamente? ¿con que comida? En cuanto fui a preguntarlo oí...un estruendoso ronquido, en ese momento miré hacia arriba y vi a la profesora...durmiendo...¡¿de pie?! En ese momento me entraron ganas de salir por patas.

Lessiandon me miró, miró arriba, a mi cara, yo le miré a él. Sus ojos eran profundos, pero parecía muy cansado, debería descansar, y no poco. Lessiandon , después de mirarme se dirigió hacia...Jen, bueno, mejor dicho hacia su bulbasaur, Blochi, yo le seguí con la mirada, ¿porque se dirigiria hacia ella? Daba pena verle andar, estaba debil, las patas le temblaban, debería tener mucho sueño. Lessiandon llegó hasta Blochi, le dirigió una sonrisa muy sincera, le lamió la cara y se derrumbó en el suelo, se le notaba respirar, vamos,
que estaba durmiendo.

Vaya, parece muy muy cansado. - dije con una sonrisa sincera.

Me levanté desàcio para mirar a Jen, Blochi y Lessiandon, observé mejor como Lessiandon caía rendido al suelo, después de lamerle la mejilla a Blochi. Jen parecía muy muy alegre, la verdad, parecía bastante contenta, muy viva y llena de alegría. Parecía eufórica por el aspecto de los dos pokemon, segun ella eran muy "monos" y quizás, al fin y al cabo, si que lo eran. La pequeña Blochi se sonrojó por el lametón en la mejilla, la verdad si estaba muy graciosa, justo tras este pensamiento, Jen rió y soltó otra exclamación dando a entender el agrado que le provocaban aquellos pokemon.

Poco después de estas reacciones tan alegre Jen propuso que nos marcharamos ya de allí, mientras le daba las gracias a la ya dormida profesora Élion. Su voz sonaba...diferente conmigo, como más triste. Jen propuso que guardase a Lessiandon en la pokeball o que lo llevase en brazos, desde luego, iba a ser necesario si queriamos seguir nuestro camino. Ella dijo que mi compañero descansaria lo necesario en el hotel...mi rostro se tornó triste, no me gustaba mentirle, y desde luego, no quería separarme de ella, quería decirselo en algún momento, pero no tenía valor para ello. Intenté evitar rapido el comentario para no deprimirme, cuando me deprimia, podía tirarme así horas y horas.

Intenté levantar a Lessiandon, craso error, me llevé una sorpresa increible. Lo cogí con mis manos, pero al intentar levantarlo....¡pesaba muchisimo!Quien me ioba a decir que ese bichejo tan pequeño pesaba lo menos...¡60 kilos! Estaba tan poco preparado para ese gran peso que me caí de culo en cuanto intente levantarlo.

¡Ah! - dije cuando caí al suelo golpeandome el rabillo.

Jen, Leesiando pesa mucho, puedes ayudarme a subirmelo a la espalda?, no quiero meterlo en la pokeball. - dije alegre y sonriendo.

Jen se reía a carcajadas ante el enorme acto de mi torpeza, la verdad es que había sido increible. Ella decía que yo era muy...¿gracioso? Eso me avergonzó bastante, fue algo que realmente consiguió sacarme los colores, en ese momento, indicando un mosqueo realmente feliz y en broma inflé la cara frunciendo el ceño. En ese mismo momento ella se acercó a mi, estaba realmente avergonzado, mis manos temblaban más a cada paso que ella daba, y mi corazón, poco a poco, latía más y más rapido.

¡No necesito ayuda! - dije en un tono alegre completamente a broma.

Ella intentó coger al pequeño, pero PESADO Lessiandon, evidentemente el intento fue completamente en vano, y para colmo, le pasó algo parecido a lo que a mí, se calló al suelo pero...,¡encima mia!...nuestras narizces se pegaron, se juntaron, no habia distancia entre ellas, ¡era lo mas vergonzoso que me había pasado en mi vida! Mi corazon latía muy rapidamente, parecía que se me fuese a salir del pecho, era increible. Ella se levantó enseguida, dandose la vuelta avergonzada y saliendo de la sala mientras Blochi la seguía, yo estaba sentado en el suelo.

Y si mis labios... - dije susurrando llevandome los dedos a la boca tocando mis labios.

En ese momento escuché una voz, no humana, no de Blochi, y estaba demasiado cerca para ser la voz de los pokemon que por allí rondaban, era la voz de Lessiandon, estaba despierto. Era increible, ahora parecía lleno de vitalidad, parecía que no hubiese necesitado dormir absolutamente nada, quizás solo estaba mareado. En cuanto se levantó, se acercó a mi y me lamió la cara bastante contento, después me hizo un gesto para que le siguiese, y, corriendo, se dirigió hacia Blochi, yo, me puse a la altura de Jen.

Jen me propuso...¿una carrera? A mí me parecía bien, no estaba mal que Lessiandon, yo, y ellas dos hiciesemos un poco de ejercicio. Ahora que lo pensaba...era que nos quedase poco tiempo juntos, ella estaba convencida de que yo, tarde o temprano tendría que irme con mis padres a algún lado, evidentemente yo no podía hacer otra cosa que marcharme con paso ligero hacia ninguna parte con Lessiandon...En ese momento le miré, estaba muy pegado a Blochi, ante la propuesta de la carrera se pegó mas a ella, volviendole a lamer la mejilla, ahora que lo pensaba...¿porque se pegaría tanto a la pequeña Blochi? Me daba mucha pena pensar que él se tendría que separar de su nueva amiga, alomejor lo pasaba mal...empezaba a encontrarme no muy bien.

¡Me parece buena idea lo de la carrera! - dije con una disimulada sonrisa.

De verdad...¿no nos ibamos a ver más después de aquella carrera? Era una carrera hacia la separación, solo conseguiriamos acortar más el tiempo que nos quedaba...eso no me gustaba, pero no podía negarme a la propuesta, seguramente a ella le haría ilusión competir en equipo con su pokemo, yo yo...no podía negarme, eso era obvio. Era increible, cada vez e epezaba a sentir peor, a sentirme triste, iba a estar solo en este largo viaje, bueno, solo no, tenía a Lessiandon, pero...tenía la extraña necesidad de seguir al lado de mi nueva compañera. En ese momento me vino a la mente el momento en el que nos conocimos, fue esta misma mañana...Ella lloraba y estaba muy triste, yo creo...que conseguí anirmala.

Oye...diculpame, he de irme un moemento, ahora vuelvo. - dije intentando que la lagrima que brotaba de mi ojo no se notase, mientras me dirijía a detrás de unos arbustos.

Una vez allí e intentando que ni se me viese ni se me escuchase, lloraba un poco, al fin, despues de tranquilizarme, salí de allí, intentando parecer contento, aunque mis ojos estaban un poco enrojecidos.

Bueno, ya estoy, ¿vamos? - dije intentando pàrecer feliz.

Acababa de salir de esos arbustos con aquella falsa sonrisa, Lessiandon parecía animado, intentando desencadenar un juego junt a Blochi, yo me encontraba muy triste, muchísimo, yo...yo no quería estar solo más tiempo, y Jen me caía muy bien, no quería separarme de ella en mi viaje, definitivamente no quería. Entonces pasó algo muy inesperado, ella se acercó a mi¿porque lo haría?...Yo no tenía ni idea de orque lo hizo, quizás...me lo notó, quizas supo que me encontraba triste e intentaba consolarme, de todas formás ocurrió algo muy inesperado para mí, un abrazo.

Lessiandon, que seguía jugando con Blochi dando saltitos alrededor de ella, parecía muy emocionado y feliz, ojalá mi corazón guardase los mismos sentimientos que los de él en aquel momento, porque yo...después del abrazo no aguanté ni un segundo más. Empecé a llorar, lo más fuerte que había llorado en mi vida, seguro que se me podía escuchar desde el laboratorio, fue vergonzoso. Mi respiración estaba muy agitada, y por esto, yo hacía ruido al inspirar, me desahogué todo lo posible, no pude restringirme, aunque mucho me hubiese gustado. En el momento en el que empecé a llorar, Lessiandon me escuchó, se dirigió hacia mi y se me restregó contra la pierna, supuse que solo intentaba tranquilizarme.

Jen...*snif*yo...*snif*...tengo algo que *snif decierte *snif*...¡no tengo padres!¡estoy solo aquí!¡no vine de vacaciones, soy de Sinnoh, me escapé de casa!¡SOY UN VAGABUNDO! - dije, desembocando en un fuerte abrazo hacia ella, no pude controlarme, y todo salió hacia fuera.

Poco a poco fui separandome de ella, ya había dicho todo lo que había que decir, ya no había mas que confesar, había dicho mi bajísimo estado social y eso ya era bastante, no quería seguir llorando...Mi estado actual me parecía deprimente, apenas había conocido a Jen ese dia y estaba llorando sobre ella, absolutamente vergonzoso, desde luego, no supe contenerme. Al fin me separé del todo, puse mi manga sobre mis ojos moviendo el brazo de un lado a otro para secar mis lagrimas con mi ropa.

Bueno...ya está todo dicho, no te lo dije antes...no quería asustarte, solo soy alguien sin nada, un vagabundo...desemboqué en el llanto porque me sentí muy solo, lo siento...ahora ya lo sabes, ya no hay padres, ni vacaciones, ni hotel ni nada de nada.. - confesé mirando hacia abajo con los ojos muy enrojecidos, avergonzado.

En ese momento Lessiandon volvió junto a Blochi, pero un poco más triste que antes, parecía que él también buscaba, aún sin razón, un consuelo de parte de Blochi.

Miré su cara, estaba completamente bañada de lágrimas, la primera sensación que me vino al cuerpo es que no le gustó lo que le dije, que le provocó repulsión hacia mi bajísima clase social, eso no me gustó nada, no quería parecerle algo malo ni que se sintiese más distante conmigo solo por aquellas frases, quizás la había cagado de gran manera. Sin embargo, una gran sonrisa borró esas conclusiones de mi cabeza, la sonrisa era muy hermosa y ocupaba toda su cara, esto me sacó la felicidad que llevaba guardada dentro. ¿Porque sonreiria? Qizás estaba alegre de que ivamos a estar juntos mucho más tiempo¿De verdad le gustaría eso? Desde luego a mi si.

Después de observar su reostro escuché detenidamente sus palabras.¿Que estábamos en las miasmas? Ahora lo recordaba, ella vino sola, pero...¿era tambien una vagabunda?¿se haría, como yo, escapado de casa? Aquello no podía ser,, era demasiada casualidad que justo nosotros dos nos encontrásemos en esta misma ciudad de esta misma región, casi parecía como...el destino... Justo cuando yo sonreí ella rió, esperaba profundamente que no se riese de mi cara, cosa que, la verdad, veía bastante improvable. Ella me comentó que ya sabía que teníamos que hacer, esto me desconcertó, pero poco tiempo tuve para pensar, porque justo después de decirlo ella me agarró de la mano y echó a andar.

Eh....uhm...ehm...¿A-a donde v-vamos? - le dije muy avergonzado.

Lessiandon por su parte tampoco se cortaba, se encontraba a gusto con Blochi, y parecía que quería conseguir su momento con ella...a solas. Lessiandon dijo algo, en su idioma claro, se puso detrás de Blochi y empezó a empujarla suavemente hasta que estuvieron a unos metros de nosotros, enconces el pegó otro de esos gritos, este denotaba felicidad, y se dispuso a caminar junto a Blochi.