Una parada en la tienda no está de más...

Lo alegre del caso es que en esos momentos la suerte estaba de mi lado. Ya había pasado a un lado de la tienda de camino al Centro de Coordinación, por lo que bastó con seguir el mismo camino pero a la inversa ―porque, sí, estaba caminando de espaldas― y chocar con varias personas que me miraban extraño ―¿Qué tiene de raro caminar de espaldas? Aburridos…― para acabar frente a la Tienda Pokémon.

http://www.goear.com/listen/0717121/friendly-shopmart-pokemon-heartgold-soulsilver (Off: <- He descubierto que no se puede usar el código HTML en el foro xD)

Entré por las puertas automáticas ―empezaba a considerar seriamente que todas las puertas en Provento eran automáticas―, bailando levemente la música de fondo de la tienda. Habían varias personas ajenas a mi llegada examinando los objetos a la venta, aunque ninguno tenía un pokémon ―o al menos, no fuera de sus pokéballs―. La verdad era que no quería liberar a mi nueva amiga todavía; sonará tonto, pero me daba nervio que se perdiese ―o más bien que ella me perdiese a mí, porque lo más seguro era que tuviese mejor sentido de orientación que yo― en esa enorme ciudad. Le di varias palmaditas a la pokéball, al tiempo que me acercaba al mostrador.

―¿Hooolaaaaa? ―Me pregunté si el encargado sería como Efe. Al menos se parecían en el detalle de que ninguno parecía estar allí al primer momento.

Sliendo del laboratorio fue facil llegar a Provento pero... - Ahora ¿como llego a la tienda?.Me decia mientras caminaba, con su Totodile mordiendo el gorro de su sueter, por la ciudad y,de nuevo,recordando el mapa de su mochila logro llegar.

Veia el edificio para saber si era el correcto.Al cerciorame que era ese, entre en el lugar "Espero que tarden menos que la Profesora" pensaba, dentro habia un chica de cabello largo espeando ser atendida -bueno no era la unica pero parecia ser la mas interesada en comprar-.Entonces sin darme cuenta Totodile se bajo del gorro y empezo a explorar la tienda.La tienda estaba llena de personas que aparentemente solo iban a observar,puesto que ella era la unica que estaba cerca del mostrador.

-Ehh...Donde esta Totodile.Dije al darme cuenta de que ya no estaba en mi gorro. -Disculpa... Le dije a la chica.

Empecé a repiquetear en el mostrador con mis uñas, siguiendo el ritmo de la musiquilla, cosa de no aburrirme mientras esperaba. No, no era que el hombre se estuviese tardando mucho, era que yo estaba un poco ―pero sólo un poco, ¡Lo juro!― impaciente. Podría haber pasado un buen rato así, pero escuché como alguien me llamaba ―agregando antes algo de haber perdido un Totodile―. Me volteé un poco, imaginando que el muchacho de cabello verde cerca de mí era quién me había hablado ―los demás parecían muy concentrados mirando la mercancía―, por lo que sonreí con amabilidad.

―¡Hola! ―saludé, agitando una mano para dar énfasis a la palabra― Si quieres comprar, te digo que el encargado aún no aparece, así que habrá que esperar un poquitito. Espero que no estés muy apurado.

Justo en ese momento, el encargado hizo acto de aparición. Estaba de lo más tranquilo y preguntó de forma educada qué necesitábamos. Hasta ahí todo bien, todo perfecto, lindo y pácifico… hasta que noté a dónde apuntaban sus ojos. Sentí un tic en mi ceja izquierda. «Ya podría al menos disimular» pensé, un poco ―pero sóoolo un poco― molesta.

―Muuuy buenas ―saludé con una sonrisa dulce que no demostraba en nada mis pensamientos cabreados―. Veamos, deme cinco pokéballs, tres pociones, un antídoto y un antiparálisis, por favor ―pedí con amabilidad.

Para el momento en el que había terminado de hacer el pedido, me encontraba detrás del chico de cabello verde, dándole palmaditas en el hombro en plan “cuento contigo, aléjame de ese pervertido”. Quizás estaba exagerando, pero ―agregué en mis pensamientos, con tono misterioso― nuuunca se saaabe.

Agitó la cabeza de un lado a otro para poder desviar la mirada de aquellos pechos que asomaban a través de su escote. Buscó los objetos y los dejó sobre la mesa.

- Serán 2200¥, por favor - la miró nuevamente a los pechos, pero al darse cuenta decidió mirar a la mesa, con la cara ruborizada - Que tengan un buen día - por la escena de ambos muchachos pensó que irían juntos.

-Hola-Le dije a la chica-Disculpa,¿No has visto a un totodile con cara de querer destruir algo por aqui?-Le pregunte a la chica despues de que hiciera su pedido y antes de que me diera esas palmadas.

-A cierto.Yo tambien comprare 5 pokeball,5 pociones, 1 antidoto y 1 antiparalisis.Espero tener lo suficiente, pensaba-Al darme cuenta de lo que hacia el encargado empezo a hacer platica con la chica para hacerle pensar que iban juntos.

-Olle puedes hacer platica- le murmuraba al oido - no preguntes solo hazlo.

Al menos el pobre encargado se veía apenado. Y debía estarlo, digo, uno no puede ir por allí viéndole los pechos a una menor de edad. Al escuchar la pregunta del muchacho recordé que antes de hablar conmigo aparentemente había perdido un Totodile. No pude evitar mirarle con incredulidad.

―¿Lo perdiste? ―inquirí, asombrada. Automáticamente volteé buscando al pokémon del muchacho con la mirada, pero no lograba divisar nada. Le observé con gesto preocupado― Pues no, no lo he visto. No quiero sonar como una madre latosa, pero tienes que estar más pendiente de tus pokémon; digo, no es que esta ciudad sea muy pequeña o con población baja…

Mientras decía aquello, agarré la bolsa con mi pedido y saqué el dinero de la mochila para dejarlo en el mostrador, murmurando un gracias hacia el hombre al terminar de soltar mi sermón.

Me senti ingenuo por la mirada que solto, despues de oir el sermon leconteste.-La verdad no lo perdi, lo tenia bien sostenido-por no decir que lo llevaba en el gorro, pues me daba pena - el se solto.y despues ya no lo vi.Pero si estas en la tienda otro rato y lo vez podrias avisarme.Si tienes prisa yo lo encontrare asi que no tienes que responsabilizarte.

-A por cierto, denada-. Le respondi por lo del encargado.-Ahora a esperar el pedido- dije mientras me recargaba en el mostrador.Derrepente totodile paso frente a mi e instantaneamente a la pokeball.-Ya no te preocupes por totodile puedes irte-Le dije al poner la pokeball de totodile en mi cinturon.

Eirika HA OBTENIDO:

Pokéball (x5)
Poción (x3)
Antídoto
Antiparaliz.

Eirika HA PERDIDO:

2200¥

TU PC SERÁ ACTUALIZADO.

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Takumi-Ougi HA OBTENIDO:

Pokéball (x5)
Poción (x5)
Antídoto
Antiparaliz.

Takumi-Ougi HA PERDIDO:

2800¥

TU PC SERÁ ACTUALIZADO.

-Gracias-, saco el dinero de la mochila y lo puso en el mostrador. mientras acomodaba sus compras en la mochila.

―¡Ah, cierto! ―tras meter la bolsa con la compra en mi mochila, me di un golpecito en la cabeza, sacando la lengua― Gracias por tu ayuda, creo. ―Realmente lo único que había hecho era sacarme del rango de visión del encargado, pero venga, no hay que ser maleducado―. Por cierto, me llamo Eirika ―dije, con una sonrisa amable―, gusto en conocer…

Y de repente, un Totodile con pinta de ser demasiado hiperactivo para su propio bien ―el del chico, supuse― pasó frente a ambos. “Hey, mira, ahí está” le dije alegre, como si él no se hubiese dado cuenta primero que yo. Tomé mi cámara (que colgaba de mi cuello) para tomarle una foto al pokémon de agua, pero noté como su entrenador sacaba su pokéball. El tiempo era limitado.

Soltando lo que cualquiera podría haber confundido con un grito de guerra, me eché al suelo, cámara en mano, para tener un mejor ángulo en la fotografía. Oprimí el botón de la cámara justo cuando la luz roja de la pokéball rodeaba a Totodile, ante la mirada extrañada de las demás personas en la tienda, algunas afectadas por el flash cegador..

―¡Salió genial! ―anuncié desde el suelo, con una enorme sonrisa― Ah, y te decía que me llamo Eirika. Gusto en conocerte, a ti y a tu Totodile.

Me levanté del suelo, sacudiendo mi vestido y apagando mi cámara.

Off: Somos pacientes, somos pacientes, tranquila ^^ y perdón si queda algo fuera de lugar el post, pero si no lo ponía no era persona xD

-Me llamo Takumi- le conteste -creo que lo de la foto fue algo exagerado sabes, simplemente pudiste haberme pedido a totodile para eso.-dije mientras me rascaba la cabeza.-Ah si me llamo Takumi mucho gusto-despues señale a la pokeball de totodile y dije- y el es totodile que por lo veo ya tienes como recordarlo.

-Tan rapido me acabe el dinero creo que debo ahorrar un poco mas- pense en voz alta.

―Sí, supongo que lo fue ―dije con una sonrisa un tanto avergonazada―, pero creo que así es más emocionante. Tienes poco tiempo, debes sacar la fotografía en el mejor ángulo posible, entre mejor sea la foto más puntos te darán… ―Sí, claramente me había inventado eso último. Pero me gustaba darme a mí misma un puntaje por cada fotografía que sacaba.

Coloqué bien el asa de la mochila en mi hombro, y di un suspiro.

―Venga, no te preocupes por el dinero ―comenté sonriente, como si yo no hubiera quedado también cerca de la bancarrota (aunque me quedaba mucho más dinero que a él) ―, ya lo podrás reponer pronto. Mejor prevenir que lamentar.

Miré hacia la puerta de la tienda, con rostro decidido. Ya no había más intermedios, era el momento de la verdad.

―Bueno, es momento de partir a la ruta ―anuncié, con tono teatral, colocando ambas manos en mi cadera. Volteé a ver a Takumi, con una sonrisa―. Nos volveremos a ver, estoy segurisisisisísima. Hasta entonces, buena suerte en el viaje que, supongo, vas a hacer ―dije, con tono solemne. Tono que desapareció a los pocos segundos, para ser cambiado por un tono mucho más animado―. ¡Hasta luego, Takumi!

Y al igual que en el Centro de Coordinación, salí corriendo de la tienda, despidiéndome del muchacho agitando mi brazo efusivamente. La diferencia con la vez anterior es que esta vez no estuve a punto de chocar con la nada, y pude salir por la puerta sin ningún tipo de percance.

Off: ¡A la Ruta 1!